Carmen Mandly

La base del proceso reside en crear una buena alianza terapéutica o vínculo, una conexión significativa para favorecer a que el contexto sea lo más cómodo, natural y cercano posible, de manera que, abrir nuestro interior más vulnerable resulte un poco menos difícil. Así es como enfoco mi trabajo con los pacientes en Integria Psicología.

Comprendo a cada persona como una totalidad única, por lo que la sesión es siempre flexible y adaptada a las necesidades individuales. La intención es poder encontrar en terapia un espacio seguro, lleno de empatía, confianza y calma donde podamos entender nuestras vivencias y emociones para llegar a ser nuestra mejor versión y estar en paz con nosotros/as mismos/as. Con empatía, escucha activa y respeto para conectar emocionalmente con aquello que cada uno necesite, trato de guiar el proceso de búsqueda de un bienestar y equilibrio emocional, mental, social y psicológico. 

Después de muchos años trabajando y compartiendo mi tiempo con los más vulnerables, haciendo diferentes voluntariados y aprendiendo de cada persona que se cruza en mi camino, hoy puedo decir que trabajo en un ámbito que me llena el corazón, y por ello, trato de llevarlo a cabo de la manera más natural y cercana posible con intención de facilitar el proceso terapéutico y hacer que cada persona se sienta a gusto con la esencia que le define.

Yo misma también he realizado mi propio proceso de reparación emocional y crecimiento personal acompañada por una gran psicóloga. Aprender a comprendernos y gestionar nuestros conflictos internos se hace necesario cuando trabajamos atendiendo a otros pacientes, la intención es asegurar una actitud neutra que no interfiera en la calidad terapéutica para poder proporcionar la mejor atención.

Por todo esto, mi labor en Integria Psicología está basado en el establecimiento de una seguridad y conexión que nos permitan trabajar en aquello que te ha traído a terapia.