Tu Psicóloga en Terreno
El proyecto
La realidad de los y las trabajadoras humanitarias es especialmente duro y complicado. Sin duda, el trabajar en terreno viene marcado por una enorme vocación, pues determina todos los aspectos de la vida: familiar, social, económica, afectiva,… Y todas aquellas personas que aceptan dedicar su vida a trabajar y residir en entornos altamente estresantes viven en primera persona los sacrificios, dedicación y esfuerzos que exige la profesión y el mundo humanitario.
La familiaridad y conocimiento de los sentimientos encontrados que se pueden llegar a sentir en terreno se debe a que fui cooperante en América Latina, concretamente en Ecuador. En este tiempo, enfrenté situaciones que, en más de una ocasión, me sobrepasaron, poniendo al límite mis capacidad de afrontamiento y herramientas personales.
A pesar de ello, me quedé en Latino América casi 3 años de mi vida, residiendo en diferentes países, aprendiendo de su gente, su cultura así como su forma de vivir y entender la realidad.
Como cooperante y migrante, las experiencias vividas me han permitido comprender las numerosas dificultades a las que se enfrenta una persona en estas realidades: soledad, ansiedad, síndrome de Ulises, burnout, inseguridad, inestabilidad,…
A día de hoy, muchos amigos y amigas siguen en el maravilloso y exigente mundo de la cooperación internacional y humanitario. Por eso, este proyecto quiere cuidar y acompañar a todos y todas esas profesionales que quieren encontrar un equilibrio entre su pasión profesional y su bienestar psicológico.
Si quieres comenzar a cuidarte y tener un espacio seguro donde poder ‘soltar’ para seguir adelante, ponte en contacto con nosotros sin ningún tipo de compromiso, para que podamos conocerte y ofrecerte más información sobre tu proceso terapéutico.